Never Late

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domingo, 1 de junio de 2014

Curiosidades de países exóticos

Tailandia

- El arroz típico es el sticky rice, una especie de arroz pegajoso.
- Cocinan básicamente con azúcar moreno de caña en vez de sal como condimento principal.
- Tal vez gocen del más rico de todos los postres que se puedan probar, el 
''yellow mango sticky rice'', el anteriormente mencionado arroz con rebanadas de mango amarillo mucho más dulce que el mango verde-rojo, y acompañado con leche de coco, exquisito manjar!!
- En las calles puedes comer en puestos por 1€ aprox.
- En ciertos puestos puedes comer insectos fritos o escorpiones a la plancha.
- A ciertas horas, normalmente a primera hora de la mañana y última de la tarde, y en ciertos lugares públicos, como estaciones de bus y tren, retransmiten por megafonía el himno nacional y toda la gente se para en seco y permanece inmóvil escuchándolo hasta que acaba.
- El respeto a la familia real es máximo y obligatorio para todo el mundo, cualquier ofensa puede ser pagada con detenciones o penas de cárcel.
- Se conduce por la izquierda.
- La ducha no es más que un calentador eléctrico con una manguera colocado en una esquina del baño junto al lavabo o retrete, y sin ninguna separación de estos, ni plato de ducha ni nada, así que te puede duchar mientras haces tus necesidades...

Bali

- Son una sociedad indonesia totalmente diferente, ya que a diferencia del resto de indonesios de creencia musulmana, su religión es una mezcla del budismo con el hinduismo, mezclando costumbres y creencia de uno y dioses del otro.
- 1€ = 15.000 rupias aprox.
- La gasolina cuesta unos 30 céntimos de euro el litro.
- Hay miles de motos en la carretera, tantas o más como personas viven allí.
- No usan el casco en las motos y hasta los niños las conducen para ir al colegio.
- Los turistas occidentales somos la misma atracción turística para ellos, paran a los occidentales para hacerse fotos con nosotros y se pelean por ponerse al lado nuestro en la foto, todo educadísimamente y eternamente agradecidos.
- Producen el ''kopi luwak'' o café de civeta, café más caro del mundo, creado a partir de los excrementos de la civeta, una especie de zorrillo o mapache que se alimenta del grano de café maduro y tras su paso por el estómago lo excreta sin ser digerido pero transformado por unas enzimas digestivas que le dotan de un intenso sabor rompiendo las proteínas que provocan el amargor.

Malasia

- Trabaja la gente, no las máquinas. Hay gente trabajando para todo a un ritmo muy suave, tanto para cogerte la tarjeta de salida del parking y meterla ellos mismos en la máquina de la barrera, como sellarte las bolsas de fruta y hortalizas ante de pesarlas en el supermercado...
- Provocan una lluvia falsa para aliviar el sofocante calor húmedo mediante productos químicos lanzados en el ambiente.
- En febrero sufren una contaminación impresionante debido a la quema de plantaciones en la vecina Indonesia, una tradición que consideran que da suerte y fertilidad a las tierras.
- En la capital, Kuala Lumpur, en las horas punta de la mañana y la tarde, el tráfico es tan intenso que se permite utilizar los arcenes de las autopistas como carriles.
- La comunidad china es tan grande e importante que, en ciertos sitios como los ascensores, evitan el número 4 porque para los chinos ese número significa o representa la muerte, y lo cambian por ejemplo por ''3a''.


jueves, 20 de febrero de 2014


Mi giro de 180 grados


A medida que te vas aproximando a los treinta tu mente se estanca, se acomoda, quiere estabilidad, no se cree preparada para cambios bruscos, se limita a vivir de la inercia de aquel impulso que diste hace años, cuando eras todo motivación, tenías cientos de ilusiones, decenas de caminos y una única meta: ser feliz haciendo lo que más te gusta.

Pero por alguna razón, escogiste un camino que no era el tuyo, tal vez presionado por la voz de la experiencia, tal vez por no tener las ideas claras, o tal vez por miedos, miedo al fracaso, miedo a equivocarte, miedo al que dirán... Al menos éste fue mi caso particular.

Yo llegué a los 30 con una vida bastante buena, cómoda, con un empleo estable en una gran empresa, con una buena situación económica, pero era un trabajo que no me llenaba, que ya no me aportaba más que estrés, mal humor y eso sí, un buen dinero asegurado cada mes. Ya me había estancado!! Llevaba unos años sin evolución alguna, conformista, dejando el tiempo pasar, y quien me conozca bien sabe que ése no es mi carácter. No puedo estar quieto, mi mente siempre tiene que estar ocupada, plantearme nuevos retos, buscar motivaciones y más aún cuando estoy en un camino en el que no quiero estar. Pronto me di cuenta de que debía dar un cambio brusco en mi vida, debía echar unos pasitos atrás para tomar impulso y coger carrerilla, pero a la vez cambiar de dirección.

Es entonces cuando se dieron todas las condiciones. Ya estaba orientando mi vida hacia otro lado, el que siempre quise, abriéndome camino en el mundo de las "terapias alternativas", haciendo todos los cursos que podía mientras trabajaba en la fábrica, había montado un centro de masajes junto a mi novia de por entonces y la sombra de la crisis ya se cernía sobre la empresa en que trabajaba. Tanto que en unos meses empezó a devorarla. Los rumores sobre despidos masivos dejaron de serlo y se convirtieron en una dura realidad. En aquel momento todo lo "negativo" se me juntó: se rompió mi relación, mi estabilidad laboral se veía amenazada y para más inri el negocio no acababa de funcionar, hacía falta poner todos mis esfuerzos sobre él. Por suerte, supe ver las señales a tiempo, era el momento de abandonar un barco que veía hundirse poco a poco para saltar a mi bote y sacarlo de la tormenta. Aproveché un plan de despidos masivo con una indemnización aceptable para presentarme voluntario, y con ello dedicar desde ese momento todos mis esfuerzos en lo que realmente me llenaba, mi negocio y mi nueva vida como masajista.


Se me planteó la más difícil y a la vez evidente decisión de mi vida. Tuve que elegir entre el dinero o mi felicidad, y por supuesto elegí esta última.


Dejé atrás una profesión que ya no me llenaba, una larga experiencia,un gran aprendizaje y sobre todo unos grandísimos compañeros y decenas de momentos inolvidables.

Me enfrenté a un montón de críticas y desaprobaciones, muchas de las cuales que seguramente no llegaron hasta mis oídos, aunque me las figuraba y lo podía ver en los ojos de la gente, pero le eché 2 cojones, los que muchos quisieran haber tenido o haber podido tener, y al hacerlo me deshice no sólo de mis miedos sino también de los grilletes que me retenían entre unos muros, los que me privaban de mi verdadera libertad.

Descubrí que hay vida al otro lado del puente y con ello me gané la increíble libertad de elegir mi vida y de hacer lo que realmente quiera sin atadura ninguna, sin límites. De repente, se abrió todo un mundo inmenso ante mí!!

sábado, 19 de octubre de 2013

La fuerza del destino: el primer paso hacia el cambio de vida

Yo era de los que no creía en el destino, pero después de ciertas experiencias me dije... Coño! Pues igual sí que es verdad que existe el destino y te cruza en la vida con ciertas personas por algún motivo.... Una de ellas es ésta. La que sin comerlo ni beberlo acabaría más adelante cambiando el rumbo de mi vida.


A mi desde niño siempre me ha gustado mucho el deporte y todo lo que tenga que ver con el cuerpo humano, aunque nunca se me dió bien ninguno y en una época estaba un poco bajo de forma y era más bien torpecito. Cuando llegó el momento de elegir especialidad en bachiller estaba en un mar de dudas como supongo que le pasará al 70% de los estudiantes con 15 años. Me gustaría haber hecho algo relacionado con el deporte, estudiar en el Instituto Vasco de Educación Física (IVEF) con la intención de ser en el futuro profesor de educación física o algo así, o el tema de masajes también me atraía mucho, pero en ese momento estaban en auge las tecnologías y las ingenierías y es lo que mi padre me aconsejaba que hiciera, y como tampoco me disgustaba me decidí por estudiar una ingeniería técnica en electrónica industrial. Elegí la opción de ciencias de la salud en bachiller, un poco porque es la que me gustaba por asignaturas (relacionadas con el cuerpo humano) y porque desde ahí también tenía acceso a la carrera de ingeniería. Tal vez fué mi primer error, no escoger lo que realmente quería.

Tras 3 años de carrera en las que aprobaba lo justito para que no me echaran porque tampoco se me daba muy bien y no acababa de entender bien todos los conceptos tan complicados de la electrónica, me pasé a un grado superior de electrónica que eso sí que saqué con buenas notas. Tuve la suerte de que me cogieran en una buena empresa, Bridgestone, trabajando como técnico de mantenimiento eléctrico en una fábrica de neumáticos de camión. Ahí es donde aprendí de verdad. Mi ambición y ganas de seguir aprendiendo e ir a más me llevaron a buscarme la vida dentro de la fábrica para que me metieran a trabajar a turnos, ganaba más dinero, pero era una vida mucho más dura, mucho más estrés, 2 eléctricos y 6 mecánicos para atender todas las averías que surgían en una fábrica enorme con un montón de máquinas viejas que nisiquiera sabía cómo funcionaban, estaba sólo, con presión y aprendiendo a golpes. Los horarios y ese estrés me cambiaron mucho mi carácter, trabajar fines de semana y noches te hace volverte raro, huir de las aglomeraciones de gente en la vida real, vas a la playa entre semana, de compras al centro comercial también entre semana y por la mañana cuando no va nadie, no sales casi de fiesta.... Me volví más rancio y se endureció mucho mi carácter, cosa que no me vino mal porque era demasiado inocente tal vez. Lo malo es que cada vez estaba más agobiado, más asqueado y me gustaba menos mi trabajo.

Un día entró una mujer en mi vida. Para mí en aquel momento era perfecta, tenía todo lo que yo siempre había buscado en una mujer, guapa, inteligente, madura a pesar de su edad y encima masajista!! justo lo que yo quería haber sido algún día!! Congeniábamos perfectamente en todo, incluso compartíamos la intención de viajar a Tailandia, yo por turismo y empaparme de esa cultura y ella para hacer un curso de masaje Thai. Planeamos ir juntos allá cuando tuviéramos la posibilidad. Al de pocos meses, tal vez también por cosas del destino, sufrí una seria lesión de síndrome de piramidal, parecido a una ciática, que me tuvo de baja y sin poder casi ni andar cerca de 2 meses y más de 3 sin poder hacer nada de deporte. Además me dejó secuelas hasta en los trapecios durante más de un año después de superarla. Iba frecuentemente a rehabilitación con los fisioterapeutas de la fábrica donde trabajaba, y era tal mi curiosidad por ese mundillo que no dejaba de preguntar sobre todo lo que me hacían... es cuando decidí apuntarme a un curso de quiromasaje para ir cogiendo unas nociones básicas y así ya de paso hacer también en las vacaciones el curso de masaje Thai. Eso fué el principio de todo porque desde entonces no he parado de hacer más cursos de masaje...

En abril de 2012, ella encontró un trabajo en un centro de estética en el centro de Bilbao, y recuerdo que siempre me decía que era el local que siempre habría querido tener para montar un centro de masajes, distribución perfecta y muy buena situación. En junio, un par de meses después, se nos presentó la posibilidad de adquirirlo como traspaso porque la anterior dueña quería dejarlo, y yo no me lo pensé, en cierto modo veía ese local como una posibilidad de trabajar en un futuro algo lejano en lo que me gustaba. Le dimos un nuevo aire, incluimos muchos tratamientos nuevos y mientras tanto, yo seguía trabajando en la fábrica, estudiando quiromasaje y masaje terapéutico y de vez en cuando ayudando en el negocio tanto con los papeleos como dando algún masaje. Los comienzos fueron difíciles, mucho tiempo y dinero invertido para luego no obtener los resultados que esperábamos, el negocio empezó a absorber nuestras vidas, a influir en nuestro humor y estado de ánimo y poco a poco, sin darnos cuenta, empezó a minar nuestra relación, que se acabó centrando en el negocio.

Todas estas tensiones y alguna circunstancia más acabaron desembocando en el fin de nuestra relación sentimental, aunque por suerte y como pudimos decidimos continuar con la relación laboral como socios. Lo pasé muy mal, es muy duro tener que ver en tu mismo trabajo a la persona que tanto daño te ha hecho, muchas tensiones, muchos rencores y por supuesto muchas discusiones, pero poco a poco fui saliendo de ese pozo, el peor momento sin duda de mi vida, con problemas en el negocio, problemas en la fábrica debido a la crisis, problemas sentimentales propios y de mi ámbito familiar...

Pero conseguí verle el lado positivo. Esa persona entró en mi vida por una razón, para que viera cual era mi verdadero camino en la vida y me fuera encarrilando en él, y cuando cumplió con su misión sobre mi vida se fue apartando.


Son muchas circunstancias en tan poco espacio de tiempo como para pensar en casualidades: empezar una relación con una mujer que se dedicaba a lo que de verdad me gustaba, que justo me lesionara y en rehabilitación me interesara por ese mundo más aún, que nos surgiera la posibilidad de coger un negocio... Yo prefiero creer en el destino!!

viernes, 30 de agosto de 2013

La primera vez que me dije: Nunca es tarde...

Uno de mis lemas que más me he repetido de un tiempo a esta parte es este de: "Nunca es tarde..." Y aunque suene a tópico, hay mucha verdad en estas 3 simples palabras.

Recuerdo la primera vez que me lo dije. Fue hace no mucho, con 28 años, cuando me introduje un poco en el mundo del modelaje pero a modo aficionado por decirlo de alguna forma. Nunca había hecho ni se me había pasado por la cabeza hacer algo en el mundo de la moda, no creía que valiera aunque siempre quise algún día tener esas fotos tan fardonas como los modelos que salen en las revistas o incluso salir en algún catálogo de ropa, aunque sea de aquellos famosos "grandes almacenes". Por fortuna, tengo la suerte de contar con tal vez una genética bastante privilegiada dentro de lo que cabe, ya que sin cuidarme excesívamente la alimentación, sin tomar ningún tipo de suplementación alimenticia (ni batidos de proteínas, ni barritas energéticas, ni nada de nada), sin hacer casi nada de cardio y con tan sólo pegarme 5 palizas semanales en el gimnasio, conseguí en poco tiempo un cuerpo bastante tonificado, definido y con las venas sensiblemente marcadas, que con el paso de los años he logrado pulir aún más. Mucha gente me había dicho alguna vez que por qué no me presentaba a algún certamen de belleza, que podía conseguir algo, pero yo nunca me vi en ese rollo ni con posibilidades reales. Hasta que un día, una conocida que tenía un amigo que organizaba un certamen de esos, me apuntó sin darme opción a rajarme.

Yo le decía que a dónde iba a estas alturas, con 28 años ya, que era tarde pa entrar en ese mundillo... pero ella insistió y al final decidí probar la experiencia. En el fondo sí que tenía ese gusanillo por ver hasta dónde llegaría, si conseguiría algo, y cual fue mi sorpresa que en el certamen de Caballero de Euskadi 2011 me nombraron Caballero de Gipuzkoa de dicho año. Comencé por entonces junto al resto de compañeros del certamen una serie de entrevistillas por cadenas de televisión locales, saraos de poca monta y demás, pero enseguida me di cuenta de que era un mundo que no me gusta, en el que no encajaba. Donde realmente me encontraba cómodo era dónde siempre quise estar, delante de una cámara de fotos, y por ello me abrí perfil en páginas tipo redes sociales de modelos, fotógrafos, maquilladores, etc. (fotoplatino, nosolotop, modelmanagement, litmind...) con el fin de ponerme en comtacto con ellos y buscarme la vida para conseguir sesiones fotográficas de intercambio (TFCD), en las que un fotógrafo y modelo intercambian su tiempo de trabajo e imagen gratuítamente con el fin de ampliar cada uno su book personal.

Mientras tanto continué con el desarrollo del certamen, de cara al concurso a nivel nacional, aunque la verdad, con muchas ganas de acabar con ese rollo que no me iba. Además pasé por una lesión bastante grave que me hizo perder muchísimo la forma tras 3 meses sin poder hacer nada de deporte aunque al final logré llegar en un estado bastante aceptable. Pasé la primera criba, la semifinal, y me clasifiqué entre los 26 finalistas, aunque luego en la final no me comí nada, como me temía... :). Pero eso sí, de toda esta experiencia conseguí y aún sigo consiguiendo un book bastante variado de fotos de diferentes estilos y fotógrafos que poco a poco me ha ido abriendo pequeñas puertas. A día de hoy, y pese a no estar apuntado en ninguna agencia ni moverme mucho en este mundillo, ya he realizado algún trabajo remunerado, como la grabación de un par de videoclips y he recibido el interés de alguna agencia de publicidad para hacer de modelo de catálogo de ropa de una conocida tienda deportiva. Por cierto, los videoclips a cargo del canta-autor vasco Joseba Gotzón están previsto estrenarse el 1 de diciembre de 2013 en el teatro de Barakaldo en un espectáculo de danza bajo el nombre de: "Afrodita artes escénicas"

Resumiendo, y para acabar con este relato... qué quiero decir con todo esto?? que nunca es tarde para perseguir un sueño, que siempre se te presenta alguna oportunidad que no debes dejar escapar, y que si algo te lo propones realmente lo acabarás consiguiendo. En mi caso yo quería tener fotos como modelo y salir en alguna revistilla o catálogo, creía que ya nunca se me presentaría la oportunidad por mi edad y porque estaba ajeno a ese mundo, pero pasó un tren, lo cogí a punto de marchar y ahora veo cada vez más cerca esa posibilidad de conseguir una meta en mi vida... de momento ya tengo las fotos que quería y me he sacado un dinerillo extra haciendo algo que me gusta, y estoy convencido de que en no mucho tiempo apareceré en algún cataloguillo por ahí... Un sueño?? pues verme en uno de esos posters gigantes en la marquesina de la parada del bus con unos Calvin Klein!! jajaja :P. De momento... esto es parte de lo que hay: